Editorial Diario El Comercio: Este 24 de febrero nos despertamos en otro mundo. El ataque militar de Rusia a Ucrania rompió las reglas más básicas del orden internacional. El pueblo ucraniano no hizo nada para justificarlo. El ataque a un Estado soberano y, sobre todo, pacífico constituye una violación flagrante del Derecho Internacional, de las normas fundamentales de convivencia pacífica, así como de la integridad territorial de los Estados.