Unos 170 millones de personas, más de la mitad de la población de Estados Unidos, están bajo alerta por el “calor extremo” en el país. El Servicio Meteorológico estadounidense informó en un comunicado de que “una peligrosa ola de calor” comenzó este jueves en el noreste y continuará a lo largo del fin de semana, mientras se registran temperaturas récord en el suroeste y el centro de EE.UU.
